No importa cómo te haya ido el día, las prisas, la lucha con tanto de lo cotidiano... abres el blog y una ola de felicidad te lame entera... y en este collage encima te puedes dejar abrazar y buscar refugio bajo ese inmenso árbol... Verónica
Tumbarse debajo de un inmenso árbol y escuchar su murmullo percibiendo los rayitos de sol entre sus ramas con esos pajaritos revoloteando, es algo que nadie deberia perderse. Ohhh.....¿es que hay algo mejor que hacer?.
El árbol por sí sólo,ese ser vivo que echa raices, que nos da tanto,se lo merece, necesitaba su collage y tú se lo has regalado.
No importa cómo te haya ido el día, las prisas, la lucha con tanto de lo cotidiano... abres el blog y una ola de felicidad te lame entera... y en este collage encima te puedes dejar abrazar y buscar refugio bajo ese inmenso árbol...
ResponderEliminarVerónica
Un inmenso refugio, eso es este inmenso árbol, un inmenso refugio...
EliminarTumbarse debajo de un inmenso árbol y escuchar su murmullo percibiendo los rayitos de sol entre sus ramas con esos pajaritos revoloteando, es algo que nadie deberia perderse.
ResponderEliminarOhhh.....¿es que hay algo mejor que hacer?.
El árbol por sí sólo,ese ser vivo que echa raices, que nos da tanto,se lo merece, necesitaba su collage y tú se lo has regalado.
Sencillo y a la vez grande.
Pilar.
Cómo me gustan tus collages!!!
ResponderEliminarYa lo sabes.
Gracias ;)
Ana Nebreda
Muchísimas gracias, a mí sí que me gusta tu blog... También lo sabes.
ResponderEliminarEs cierto, puedo pasar horas mirándolos, pero también escuchando el viento entre las ramas...
ResponderEliminarQué bonito, gracias Laura.
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